“Invocación” de Julio César Arciniegas



Julio Cesar Arciniegas nació en Rovira en 1951. Autor de  La ciudad inventada, Color de miedo, Números hay sobre los templos; Abreviatura del árbol (obra ganadora Premio Nacional Porfirio Barba Jacob, 2007). Sobre su obra Gabriel Arturo Castro afirma: «Su escritura, se pronuncia desde la tensión, de la lectura interiorizada y la imaginación móvil. Su palabra no es directa, tal vez porque el autor está convencido de que el lenguaje poético se distingue del cotidiano por la perceptibilidad de su construcción, por el interés y el deseo de moldear un objeto artístico... No importa que el escritor al final no resuelva el acertijo, la adivinanza, la cosa intricada, porque deja planteado su interrogante a los lectores, su virtual extrañeza que los llevará a la actitud inquisitiva a la producción de secretos y pensamientos».
A continuación dos poemas de su libro Invocación,recientemente aparecido en México.


1.

Yo soy otro oculto en este cuerpo
Donde me aprisionan las formas de
Los arados.
El sur de las yerbas.
La página que se vuelve a cerrar.
En realidad este vacío que soy
Esta más allá de las luces
Y de los actos que perdidamente
Busco.
Soy dos desconocidos.
Tentado por la sombra de las cosas.
No fuera posible volver a aquello
Donde soy escrito en el vaticinio
Que da nombre a las astillas.
A las plantas distintas de los cercados
O el misterioso ojo de agua.
Yo no puedo salir de esos bordes
Que el dolor dice.
Soy de esas patrias de la noche
Y la siembra
De los que entienden su callar
Fundando en las raíces.
Bajo las voces de los nitrógenos
Mi otro yo se ha sentado de revés
Sin siquiera saberse.
Lo que soy está atado al estrago
Al canto que es solo de las hojas
De los versos que siembro sin
Esperar nada.


2.

El muro calladamente me habla
De lo inconcluso de las afueras
De la sombra que caza entre perfiles
La parte de su hueso dejado
De vista hacia las durezas.
Hacia el ruido dividido de la lumbre
El muro o su fondo más hondo
Un punto suyo a solas me recorre.
El instante previo carece de

Eternidad.