GAMONEDA. Extraordinarios los poemas de Antonio Gamoneda publicados la semana pasada. Esos dos textos demuestran por qué obtuvo el Premio Cervantes y por qué todos los años es una de las figuras hispanoamericanas con mayor favoritismo para el Premio Nobel. Felipe Mendoza
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CARLOS JOSÉ SANDOVAL. Lamentamos el absurdo accidente del fotógrafo, instructor de escalada en roca y ecologista Carlos José Sandoval, ocurrido el sábado en Bogotá. El joven fotógrafo iba en bicicleta por la Avenida Caracas cuando fue atropellado por un Transmilenio, obsoleto y peligroso sistema de transporte para una urbe tan caótica como esta ciudad. Transmilenio ya tiene más accidentes que el Metro de Nueva York fundado en 1904. Me parece necesario legislar sobre la velocidad de esos buses que se creen trenes, cuyos conductores deben hacer recorridos en unos tiempos precisos para que el sistema no colapse, lo que se convierte en una norma demasiado peligrosa para los indefensos ciclistas y peatones. Luis Francisco Ortega, fotógrafo
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GAMONEDA, EL ÚLTIMO GRANDE. Sólo es necesario leer un par de poemas de Canción errónea de Antonio Gamoneda, para saber que la poesía es algo muy difícil que no abunda y que es una manifestación espiritual muy distinta a lo que se premia en los concursos literarios, especialmente en México, donde si se hiciera una estudio, se podría asegurar que los ganadores de los últimos diez años y los jurados, no pasarían la prueba de inteligencia más básica. Alberto Villalba
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ADIÓS A VILLEGAS. Confabulados, me sorprendió la poca importancia que le dieron los noticieros de televisión y la gran prensa a la desaparición física del maestro Armando Villegas. Me pareció una iniquidad que le dedicaran la mitad de las noticias al accidente de Schumacher y escasos 20 segundos al gran maestro de la plástica latinoamericana. Como decía el propio Villegas en la última columna publicada en Con-fabulación: hemos exterminado la tradición. Blanca Inés García
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MARTHA CECILIA RIVERA. Excelentes los cuentos negros de la escritora colombiana que vive en Chicago. Su ironía y su calidad literaria son indiscutibles. Los animo a seguir publicando textos de autores residentes en el exterior. Ángela Pardo
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LA BACHUÉ DE RÓMULO ROZO. Al fin se le hace justicia a un gran maestro de la escultura colombiana. Me alegra que se haya realizado un trabajo serio sobre el artista que hemos olvidado en forma tan arbitraria. “La Bachué” es una pieza extraordinaria de nuestro arte nacional con un componente erótico y mítico notable. Fernando Díaz
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