Cartas de los Lectores No. 330 - Junio 9 de 2014

NO ES UN PARTIDO SINO UN CARTEL. Mis queridos cómplices de siempre: el próximo domingo Colombia vivirá un momento tan definitivo como el que le tocara en suerte a Chile cuando el plebiscito del sí o el no, y unos días similares a los vividos por españoles, alemanes e italianos en la década del treinta cuando avanzaba triunfadora la sombra rapaz del fascismo. Yerro lamentable el de quienes han sugerido el voto en blanco o la abstención, bajo el argumento, disfrazadamente colaboracionista, de que Santos y Uribe (no digo Zuluaga porque este mentacato ni siquiera existe) son iguales. ¿Cómo pensar semejante cosa sin que esto no contenga un poco de soberbia ahistórica y de mala fe dogmática? Comparar a Santos con Uribe es como pensar que una gripe es igual que un cáncer, o que una pelea a trompadas es la misma cosa que una masacre, o que un raterillo de relojes es el par de un contratista bellaco. Y el peregrino argumento no hace otra cosa que fortalecer al Centro Democrático.
¿Se ha visto, pregunto, una nómina más siniestra que la de estos neofascistas en uso de flamante popularidad. Como si el nombre del señor del Ubérrimo fuese poco, ahí están también José Obdulio y Fernando Londoño, el procurador Ordóñez, Pachito Santos y ahora (futura ministra de cultura) la perversa iletrada María Fernanda Cabal. !Que susto! Eso no es un cuadro político sino un cartel.
Por favor, salgamos todos a votar sin sonrojo por Juan Manuel Santos. Podemos estar ad portas de cuatro años que acaben para siempre cualquier posibilidad de justicia, de paz, de reparación y de cordura. Iván Beltrán Castillo, poeta y periodista colombiano

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Votaré por Santos para atajar la caverna  del Laureano-uribista. Toda  mi solidaridad con los confabulados en estos tiempos críticos. Eduardo Esparza, Artista plástico.

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DESCONGELAR EL ABSTENCIONISMO. Los felicito por las publicaciones que han hecho sobre la situación política actual. Tanto los editoriales como las colaboraciones de Carlos Vidales y otros han sido muy esclarecedoras. La disyuntiva crucial ante la que se halla el país ha abierto los ojos de muchos escritores que permanecían indiferentes a las cuestiones político-sociales pero cada vez es más evidente la imposibilidad de desligar la política de la cultura. Paradójicamente, el mayor problema lo presentan los abstencionistas. Estos le dieron el triunfo (sin querer, claro está) al uribismo en las elecciones pasadas porque el 60% fue abstención y como la abrumadora mayoría de este sector es opuesto pasivamente al sistema, la oposición democrática (y no la derecha) fue la que perdió esos votos. Si para la próxima elección no se descongela suficientemente el abstencionismo, volveremos a perder. Uno de los grandes triunfos del sistema es haber logrado la despolitización de la mayor parte de la juventud (y del pueblo humilde). Para muchos jóvenes sigue siendo, por ejemplo, más importante la lesión de Falcao que la crisis europea. Hay además, en ciertos sectores de la izquierda, una posición moralista (residuo todavía del inconsciente cristiano) que parece querer conservar una especie de "pureza" política y que tienen remordimientos de conciencia si votan por Santos y las conversaciones de paz. Este sector no ha estudiado la historia. Por ejemplo: si Churchill no hubiera pactado con Stalin y éste no hubiera ganado un año precioso para armarse mejor, pactando con Hitler, no se hubiera ganado la guerra contra el nazismo. Eduardo Gómez, poeta, ensayista y catedrático colombiano

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RESPUESTA  A MARUJA VIEIRA. Este negro será santista hasta las cuatro de la tarde del domingo 15 de junio. Ni un segundo menos, ni un segundo más. Luego regresaré a mi escepticismo o patria boba política que se ha servido seguirme a todas partes, con la fidelidad del perrito de la Víctor. Admirador y lector Suyo. (No le cuenten a nadie y menos a los que llega este correo dizque en copia oculta, pero estoy asustado. Y no poco. El tocayo Óscar Augusto, perdón, Oscar Iván, está más agrandado que zapato de gamín como dice el maestro Alexis García. Que quien baraja y reparte las cartas nos coja confesados y comulgados. Oscar Domínguez
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POR SANTOS. Si gana Santos, el país llegará al final del túnel y a un periodo de paz y progreso. Periodo donde el Polo, los ‘verdes’ y los blancos tendrían excelentes posibilidades para crecer y luchar por un país democrático y pluralista. Si gana Zuluaga, volverán los grupos armados, la guerra y el oscurantismo, que tanto ha celebrado Uribe. Fabio Martínez, escritor colombiano

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CON-FABULACIÓN BAJO AMENAZA. La libertad de expresión bajo amenaza: ante todo, solidarizarme con Con-fabulación y todos los que de alguna manera participamos en él, así como por supuesto, todo el contexto social y cultural que éste periódico virtual significa (el humanismo iluminista crítico que cree en la cultura, el arte, la creación, la libre expresión, la tolerancia, la libre discusión, etc.) frente a las amenazas o el "matoneo" tan de moda que se ha impuesto en el país. Es claro que, como lo dije en un comentario en el número antepasado y reiterando la solicitud de Iván Beltrán en el presente, debemos votar en contra de Uribe, esto es, por Santos, a efectos de "salvarnos" del fascismo. Y ojalá que después del domingo 15 de elecciones, no se vuelva en este país más peligroso "hablar" u "opinar", que "disparar". Juan Carlos Arboleda, escritor y cantautor colombiano

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¿DÓNDE LA CULTURA? En los debates presidenciales se habla de diversos temas pero jamás de cultura. Adriana Martínez

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LA PAZ DE ZULUAGA. Como lo dice el editorial de Con-Fabulación de hace dos semanas, la paz de Zuluaga es la paz de los sepulcros. No entendemos tanta contradicción en la campaña de este candidato, que en dos semanas ha pasado de ser un febril instigador de la guerra a ser un manso cordero, desde luego para no perder el apoyo de la comunidad.